El Libro de la Ley Sagrada en masonería
El “Libro de la Ley Sagrada” fue en los antiguos tiempos sola y simplemente el “Libro de la Ley”, libro que contenía los Antiguos Deberes, las reglas –los “Old Charges – que regulaban la actividad de los gremios. Sobre él prestaban su juramento nuestros antepasados operativos.
Existen indicios de esto, y en cambio, no existen rastros de que se prestaran ante ningún “libro sagrado”. En la Constitución de Anderson de 1723 no se decía nada sobre esto. Tampoco se decía nada en la reforma de carácter aclaratorio que Anderson efectuó en 1738.
Recién en el año 1760 la Biblia adquiere la categoría de “luz” de la logia. Sin embargo, en los altares de los masones operativos medievales no había ninguna Biblia. En ellos solo se encontraban las herramientas de trabajo: la regla, la escuadra y el compás –estas eran sus luces.
Ellas sí son indispensables para nuestros rituales. La presencia obligatoria de un “Libro Sagrado” va en contra de las exigencias naturales de la enseñanza iniciática, la que es inconciliable con el empleo ritual de símbolos a los que el mundo profano haya dado una determinada significación, que el Masón mal iniciado o poco instruido en su Arte no tenderá a superar. O. Wirth encuentra comprensible “que la Biblia conserve todo su prestigio ante aquellos espíritus religiosos que buscan en ella la palabra de Dios, haciéndola, a la par, la guía infalible de su fe; pero semejante veneración está muy lejos de poder imponerse racionalmente y constituye una característica anglosajona de la que no participan las razas latinas.
Los masones anglosajones quisieron tener su Masonería particular y renunciaron al universalismo proclamado en 1723”. Mi personal punto de vista –compartido por muchos hermanos – es que si no queremos representar una farsa, no debemos emplear la Biblia en testimonio de que pertenecemos a una Sociedad que acepta todas las doctrinas y enseñanzas bíblicas. Exigir un espíritu religioso es impropio de nuestra Orden.
Quien señala los antiguos manuscritos para recordarnos que en ellos se hacia referencia a que las reuniones se consagraban a Dios, a la Santísima Trinidad, a los santos y a la Virgen, hay que recordarle que esto no significa absolutamente nada. En aquellos tiempos todos estaban obligados a pertenecer a una religión, quienes así no lo hacían o no lo manifestaban eran considerados herejes y eran candidatos a perder todo, incluso su vida.
La religión, considerada como sistema de fe y de veneración, pertenece a la Iglesia y no a una organización fraternal. “La Francmasonería no es un credo, ni un dogma, ni señala determinado camino a seguir a fin de ganar la gloria. La Francmasonería no puede ser una religión porque no tiene dogma, y es harto sabido que no hay religión sin dogma.
La Francmasonería no puede ser una religión, porque sus principios están en pugna con los dogmas de las religiones, y están en pugna con estos, porque estos se declaran eternos y materia de fe ciega y absoluta, mientras que aquellos están sometidos al criterio científico experimental, que puede modificarlos con el progreso de la investigación” (D. Victory y Suárez, La Francmasonería no es una religión).
Las Constituciones de Anderson de 1723 no tienen ni confieren a la masonería un espíritu religioso. En este sentido es importante recordar aquella regla de interpretación de las normas jurídicas, según la cual ubi lex voluit, dixit; ubi noluit, tacuit (cuando la ley quiere, lo dice; cuando no quiere, calla). Y esto es precisamente lo que sucedió con estas Constituciones. No dicen absolutamente nada sobre la presunta obligatoriedad de la calidad religiosa ni de la obligatoriedad del polémico “Libro de la Ley Sagrada”
Este artículo nos ha llegado sin firma, si alguien lo identifica como suyo, diríjase a info@diariomasonico.com
Juan Pablo
La Biblia u otras creencias solo son pedos mentales de nuestros controladores. Prostituyeron a la masoneria. Lo siento.
RAFAEL
EXCELENTES aportes y bienvenidas vuestras opiniones con el mayor respeto al prójimo. No os dividéis y sumemos a la cultura universal los más sagrados textos no están escritos a la lectura del hombre…hay que ir a lo profundo e interior para llegar a lo supremo. Para llegar a esa sabiduría hay qué estar muy elevado esperitualmente ya que los sagrados textos no están en forma física sino en el plano sútil porque todo en su principio es mental. Fraterno y cordial Abrazo . Rafael Leonardo Martínez Monserrat de Las Cabras.
Santos Fer Din
Gracias a Dios la Masonería no esa una Religión, sino un cuerpo colegiado donde prima la libertad de pensamiento, considero errado el planteamiento del artículo, respeto lo allí considerado, aún cuando no lo comparto. Me queda claro eso si la razón por la cual el autor no se atreve ni siquiera a identificarse, por lo que su prestigioso medio sólo está dando cobertura a un anónimo, y quien se esconde en el anonimato no pasa más allá ser un resentido que pretende confundir.
Afortunadamente para quienes están de acuerdo, existe la corriente francesa que trabaja sin el V. L.S., allí podrán trabajar sin temor, gracias a la sabiduría Masónica que ofrece al alternativas a quienes piensan distinto y pretenden obviar la figura del GADU.
Una lástima que se publique algo sin que exista un responsable de tan significativa reflexión. Sin embargo, insisto en no dejarse confundir.
Fraternalmente Santos Fer Din, mme.
Guillermo Lepoldo Araya Gutiérrez
Es cierto que la masonería no es una religión porque no hay dogmas, pero el poner la Biblia en el Ara como el Libro de la Ley o el Libro que representa el conocimiento no quiere decir que adoramos a santos. La Masonería trabaja A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. Construimos un Templo interior que simbólicamente es el Templo de Salomón. Además la Masonería tiene una gran influencia Judía ya que en todos los grados nuestras palabras secretas son de origen hebreo. Nuestros rituales son Kabalísticos. En el Ara cuelga una Plomada en dirección al Ara y pende desde la Estrella de seis puntas. Las dos columnas J y B son representación del Templo del Rey Salomón. En fin, al poner la Biblia en el Ara, no quiere decir que nos allegamos al cristianismo. Este Libro representa al Antiguo Testamento (La Torá) que es la doctrina Judía. Creo que la Biblia no está mal puesta en el Ara. Allí nacemos, allí morimos, allí hacemos nuestras peticiones y allí juramos.
Demóstenes Lalinde Torres
Excelente artículo. El libro de la Ley no debe ser un libro religioso, porque estaríamos matriculando a la orden en un credo particular. La masonería admite miembros de cualquier religión, respetando sus creencias.Por esa razón se dice que la masonería es FRATERNALMENTE UNIVERSAL. El libro de la Ley , es el texto que por su contenido, nos obliga moral y responsablemente a cumplir nuestros juramentos, con los deberes y obligaciones para con nosotros mismos, con la familia, con la sociedad, con nuestro país y con la humanidad misma. Cualquier masón verdadero, sin importar la religión que profese, debe cumplir en todo tiempo y lugar, con sus compromisos.
jon
Estoy de acuerdo con el comentario de Guillermo. El libro correcto es el antiguo testamento y ningún otro.
amilcar aguilar
todos los rituales que tiene la masoneria son de tipo no sacramental,mas si, simbolico y analogico gracias por ocumentarno QQ.: HH.:
Samuel Murillo
Saludos QQ.’.HH.’. todos,
Estoy completamente de acuerdo en que la masonería no es religión, sin embargo, hay que observar que en las Constituciones y en los Land Mark se refiere a un «Libro de la Ley» lo sagrado fue agregado por algunas logias. Por otro lado hay que observar que nos refiere este libro (no la biblia) sino el de la Ley, mediante la cuál se podrá estudiar la filosofía y en particular la moral.
Es cuánto.
Luis Martin Campos Lozada
Mis estimados Hermanos.- El Libro de La Ley, se puede decir que pertenece a los católicos ya que trae los cinco libros salmos y nuevo testamento, y eso seria una profanación que se dirige en los trabajos, a través de las investigaciones para mi en mi punto de apreciación ese libro es el correcto por la que se encuentra la sabiduría de las iniciaciones de los masones a hoy en la actualidad, ademas de ser un libro sabio sintetizado en la gran sabiduría hebrea-judío teniendo raíces antiguas tomadas por otros pueblos mas antiguos y de lo mas cerca de los egipcios.
Como se dice yo no tengo toda la verdad, no soy cristiano ni judío pero si soy un hombre universal, para aprender de la gran realidad de una existencia de un poder superior mas grande que nosotros..
Ana Maria
Linda plancha