Por: Antonio J. Candado Aguado
Escribimos estas líneas para que la masonería mundial se una, sin importar el idioma o la cultura en la que se encuentren los hermanos; sin importar los colores ni las banderas, que no nos distingan partidos ni siglas.
Escribimos esto para conseguir que, una vez más, nos reúna la solidaridad, la fraternidad y el compromiso con nuestros hermanos. Pero, por encima de todo, el cumplimiento de los Derechos Humanos. Nosotros escribimos estas líneas para que despiertes, para que dejes de pensar que tú no puedes hacer nada. Queremos que, como masón, te unas, colabores y nos ayudes a construir.
En un mundo infestado de muros, nosotros te pedimos que construyas puentes, caminos y vías que acerquen a Venezuela a la democracia, a la libertad y a la paz.
Hablarte de Venezuela no debe suponer un debate entre izquierdas o derechas, entre el activismo o la inacción por motivos ideológicos. Te rogamos que, no te disuelvas estérilmente en debates políticos, actúa únicamente movido por el bien de la Humanidad. Te hablamos de millones de seres humanos que, a diario, sufren hambre, frío y enfermedades. Personas, como tú y como yo, que observan la lánguida condescendencia que tiene la comunidad internacional para con la violencia de estado.
Te pedimos que sobresalgas por encima de aquellos que, tan solo, miran indiferentes desde su televisión la catástrofe. Que observan cómo la miseria se abre paso entre miles de familias que, también, tenían proyectos e ilusiones; familias que han visto su vida truncada en dos. Familias que podrían haber sido la tuya o la mía. Por ello, te pedimos, querido hermano, que cuando leas esto te levantes e intentes marcar la diferencia, que actúes, dentro y fuera del templo, como un verdadero masón. Implicado con la Humanidad.
Guaidó nos invita a que recordemos que el gobierno de Nicolás Maduro se está sosteniendo a través del narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo.
Un gobierno instalado en la delincuencia, la violencia y la supresión de los derechos más fundamentales para cualquier ser humano. Sabes, como nosotros, que eso no es socialismo, que es la tiranía encubierta que ningún pueblo merece sufrir. Por ello, Guaidó ha instado a que todos los masones hablen en sus trabajos, que dialogues con tus hermanos, que pongamos este problema encima de la mesa y no miremos hacia otro lado. Nos rogó que no desoyésemos el sufrimiento de su patria, de su pueblo.
Imploró al resto del mundo que el reconocimiento de su presidencia interina (reconocida por parte de 58 estados y otras tantas organizaciones intergubernamentales) no sea un cargo vacío. Que no sea únicamente un formalismo cargado de esperanzas y buenas intenciones. Es cierto que Venezuela necesita paz y democracia, pero también, necesita a partes iguales propuestas tangibles: un canal permanente de ayuda humanitaria, de enseres básicos, de ropa, de alimentos y de medicamentos.
Como último recurso, si no se pudiese asegurar la recepción de todo ello al pueblo, se debería consensuar una intervención militar que pueda asegurar que todo llegue a su destino.
Evitar a toda costa que el gobierno de Maduro no comercie o extorsione al pueblo con los recursos. Una intervención quirúrgica y medida que sea capaz de restaurar una paz duradera y garantista. Ayudemos a que Europa, Estados unidos, Latinoamérica y el mundo entero se comprometan, de corazón, a tomar medidas y a actuar.
Guaidó nos invita a que recordemos que el gobierno de Nicolás Maduro se está sosteniendo a través del narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo.
Un gobierno instalado en la delincuencia, la violencia y la supresión de los derechos más fundamentales para cualquier ser humano. Sabes, como nosotros, que eso no es socialismo, que es la tiranía encubierta que ningún pueblo merece sufrir. Por ello, Guaidó ha instado a que todos los masones hablen en sus trabajos, que dialogues con tus hermanos, que pongamos este problema encima de la mesa y no miremos hacia otro lado.
Nos rogó que no desoyésemos el sufrimiento de su patria, de su pueblo. Imploró al resto del mundo que el reconocimiento de su presidencia interina (reconocida por parte de 58 estados y otras tantas organizaciones intergubernamentales) no sea un cargo vacío. Que no sea únicamente un formalismo cargado de esperanzas y buenas intenciones. Es cierto que Venezuela necesita paz y democracia, pero también, necesita a partes iguales propuestas tangibles: un canal permanente de ayuda humanitaria, de enseres básicos, de ropa, de alimentos y de medicamentos.
Como último recurso, si no se pudiese asegurar la recepción de todo ello al pueblo, se debería consensuar una intervención militar que pueda asegurar que todo llegue a su destino. Evitar a toda costa que el gobierno de Maduro no comercie o extorsione al pueblo con los recursos. Una intervención quirúrgica y medida que sea capaz de restaurar una paz duradera y garantista.
Ayudemos a que Europa, Estados unidos, Latinoamérica y el mundo entero se comprometan, de corazón, a tomar medidas y a actuar.
Demuestra al pueblo venezolano, y a sus nobles gentes, que la masonería debe ser siempre la punta de lanza de movimientos a favor de la libertad, del progreso y de la humanidad. Demuestra que, al igual que en el pasado, seguimos siendo escudo para los desamparados y espada contra la tiranía en cualquiera de sus formas. La masonería siempre ha estado al lado de las causas justas; hagamos que ésta causa no sea una excepción. Hagámoslo juntos; seamos el punto perfecto; la determinación que devuelva a Venezuela a la senda de la democracia y de la libertad. Pide en tus trabajos que en Venezuela triunfen la sabiduría, la fuerza y la belleza. Trabaja para que, verdaderamente, brille el ímpetu y el espíritu de los libertadores. Que para los venezolanos haya un nuevo amanecer y un futuro prósperos. Venezuela: en pie y al orden.
Esta es nuestra humilde aportación, nuestro primer paso de un largo camino. Para ello, te invitamos a que nos des todo tu apoyo y compartas en todas las Redes Sociales que dispongas: #YoconGuaidó
Artículos relacionados:
Guaidó agradece el apoyo de la masonería y nos llama “Queridos Hermanos”
Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, visita Gran Logia del Brasil
Luna
He seguido de cerca sus publicaciones, siempre se me han hecho muy objetivas, elocuentes e humanistas, sin embargo, esta vez han dejado mucho que desear con este ensalzamiento que le hacen a una persona como Guaidó, que además de ser un usurpador de títulos como bien mencionan, se cuelga de la Orden Masónica, ¿con qué objetivo? Muy lamentable que últimamente todo tenga fines políticos, muy deleznable las intervenciones que se están haciendo y muy triste la apología que en esta ocasión, este diario llevó a cabo.
Fuerza, QQHH
Garibaldi
QH, debe usted comprender que en esta redacción existe libertad de expresión ABSOLUTA, siempre que no se insulte. Diario Masónico no se hace responsable de las opiniones vertidas en él y le invitamos, por supuesto a que exprese su opinión libremente a través de un artículo o cualquier otro medio. Los HH. siempre son bienvenidos a esta casa de libertad. Reciba el TAF y el OdlP
Hiram
Repugna realmente la apologia del delito y el apoyo a un usurpador de títulos como Guaido, ni en mil años lo puedo reconocer como H:.
Jesús Álvarez Vázquez
Me repugna profundamente que esta revista, que sigo con mucho interés, haga apología de una postura, que me parece interesada políticamente y que proponga apoyar una determinada postura partidista y que proponga una intervención militar, que como poco, seria injusta y sangrienta.
Considero que el gobierno Venezolano no esta en las mejores manos, pero creo que la culpa de la situación tan penosa que sufre el pueblo, es responsabilidad de muchos y los EE.UU no son ajenos.
Puestos a ser críticos, no os parece que hay muchos otros países de la tan querida América, sufriendo penurias.
Las caravanas del sur que van a estrellarse contra el muro del norte no creo que sea porque quieren hacen turismo.
¿No creéis que algún gobernante que dice estar dispuesto a matar a 200.000 desheredados y que hay sospechas de que sea masón, junto a otros adlateres, que le apoyan y que tienen acreditada su pertenencia a la masonería debieran merecer nuestra atención y profunda repulsa?.
Perdón. ¿No estaré yo haciendo política partidista?.
Óscar Rodriguez
Como me hubiese gustado que la Masoneria hubiese actuado de la misma manera en los tiempos de dictadura, cuando Juan Vicente Gomez, Marcos Perez Jimenez, cuando CAP nos tenía subsumido en hambre y miseria, dando origen al caracazo, en todos esos momentos difíciles que vivió la sociedad venezolana tenia que haber aparecido la Masoneria promulgando esa libertad que ahora la promulgan los masones contemporáneos. Ah, pero no, no fue así, los masones de antes solo actuaban de manera sutil y discreta, quisas por miedo a ser reprimidos o desaparecidos como los hermanos de la Logia Patria en Carúpano, o tal vez porque se dieron cuenta que la institución los obligaba a actuar en nombre propio y no en nombre de la Orden, porque en fin, la Masoneria nunca ha salido a la palestra pública como institución a defender de la opresión a la sociedad. La Masoneria es tan noble, pero tan noble, que deja a cada miembro la libertad de actuar para alcanzar la libertad y repudiar eternamente a los tiranos y a la tiranía, eso sí, sin más protagonismo que el del individuo en si.
Todo esto me hace pensar que los Masones que ahora quieren salir a defender la libertad utilizando y haciendo alarde de la cualidad de Mason, se encuentran cubiertos por el velo de la vanidad y el aprovechamiento de su condición de Mason para tratar de ganar el apoyo de las masas.
Ahora bien, el QH. Guaido dice ser miembro de la Orden Masonica, cosa que no pongo en duda, pero seguramente hizo como han hecho muchos, se inician y luego se alejan del seno de la Orden, y cuando necesitan de ella regresan, ahí sin son Masones, ahí sí buscan a sus hermanos, ahí si quieren que les brinden la fraternidad que nos debemos los Masones. Eso, desde mi punto de vista, está mal hecho, eso pone entredicho la condición de Mason.
No se escudan, no se valgan de la condición de Masón para impulsar los cambios necesarios que tanto suplica nuestra amada Venezuela. Actuemos en conjunto, en armonía, con sensatez, pero sobre todo despojados de esos deseos insanos de utilizar una noble institución que no quiere protagonismo.