R:.L:. LIBERTAD ESPAÑOLA Nº 101 EN CARACAS, 71 AÑOS DE SU FUNDACIÓN Y TREINTA DEL LEVANTAMIENTO DE SUS COLUMNAS
Ovidio Aguilar Meza
Gran Maestro Adjunto de la Gran Logia de la República de Venezuela
El pasado 7 de junio, se conmemoró en el Or:. de Caracas, el XXX Aniversario del Levantamiento de las Columnas de la R:.L:. Libertad Española Nº 101, fundada siete décadas atrás, circunstancia que a propósito de la actual diáspora en Venezuela, en la que millones de ciudadanos emigran a diario de su patria para buscar un mejor futuro y a la que no ha escapado la masonería venezolana,.
Cabe señalar que hace 71 años, un grupo de masones españoles, entre miles que tuvieron que tomar la misma decisión de huir de su terruño, llegaron a Venezuela con la firme decisión de fundar una Logia que recogiera el sentimiento que los había hecho huir de su propia tierra: la libertad.
Era la década de los años ´40 del siglo pasado, en la que el dictador Francisco Franco promulgaba la nefasta LEY DE REPRESIÓN DE LA MASONERÍA Y EL COMUNISMO, en la que – aunque luzca increíble- se expresaba taxativamente el alcance de la misma bajo los términos: “Constituye figura de delito, castigado conforme a las disposiciones de la presente Ley, el pertenecer a la masonería, al comunismo y a las demás asociaciones clandestinas….”
Los masones eran perseguidos por el régimen franquista cual Santa Inquisición. Sus familiares acosados. Muchos de ellos tuvieron que usar pseudónimos para evadir a las autoridades, algunos llegando a otras tierras con pasaportes falsos, teniendo como único delito sobre sus espaldas, defender el derecho inalienable a la libertad, repudiar a los tiranos y a la tiranía, exigir la igualdad de los ciudadanos ante la ley, y propender la fraternidad en la sociedad. Pero no, eso era imposible para aquel régimen, era violar las leyes. Los masones fueron considerados Reos de Estado.
Fue así, que después de haber pertenecido a la masonería española en exilio, creando una logia en México, es por decisión de sus fundadores que deciden continuar su periplo y llegar a la tierra de Simón Bolívar y Francisco de Miranda, para solicitar ante la entonces, Gran Logia de los Estados Unidos de Venezuela, una Logia en Instancia a la que el 1º de abril de 1947, le es emitida la Carta Patente, teniendo el título LIBERTAD ESPAÑOLA Nº 101, como bandera de los ideales que muy adentro con inmenso orgullo patriota, mantenían vivos aquellos librepensadores, con la fe de que se convirtiesen en realidad.
Hoy aún se conserva una borrosa copia en la que aparece su primer Cuadro Logial, compuesto por .los QQ:.HH:. Juan Tébar Gr:. 18º (V:.M:.), Luis Leal Crespo Gr:. 32º (Prim:. Vig:.), Francisco Ruiz Avilés Gr:. 32º (Seg:. Vig:.), Orad:. Fisc:. Gr:. 33º….(ilegible) Lemoine, iniciando inmediatamente sus trabajos regulares.
Pero el inexorable tiempo hizo su lerda y continua tarea de ir minando la vida de aquellos valerosos hombres libres, que fueron pasando al Or:. Et:. uno a uno, hasta que su querida logia abatía sus Columnas, dejando para la posteridad sus ideales, convencidos que la llama de la libertad algún día se encendería en su amada patria.
Pasaron décadas de silencio en las Columnas, no había Luz en el Oriente, pero en el Ara Sagrada no moría la llama del fervor masónico, y en el año de 1988, un grupo de viejos masones venezolanos, decidían Levantar las Columnas de aquel templo elevado a las virtudes, la Respetable Logia Libertad Española Nº 101.
Muchos fueron los esfuerzos realizados principalmente, por los MM:.MM:. venezolanos, Conrado Aguilar Toro, Alfredo Rojas García y Manuel Matos Zamora, para que la Gran Logia de la República de Venezuela aceptara reactivar otra logia en Caracas. Las opiniones no eran del todo proclives a tal solicitud. Había muchas logias en la Capital de la República, como para levantar las Columnas de otra, más aún cuando los solicitantes no eran españoles.
Lucía inverosímil, pero el empeño de aquellos Maestros de las virtudes, logró los frutos anhelados, convenciendo que valía la pena revivir el espíritu luchador de los QQ:.HH:. españoles, quienes quizás desde otros planos, ”hacían su trabajo etéreo e intangible” de revivir la llama que habían dejado suspendida años atrás, en el Ara Sagrada, para que en mayo de 1988, se Levantaran las Columnas de este Taller, en el que ninguno de sus miembros, en esta nueva etapa de su actividad regular, es español ni descendiente de ellos, pero que de generación en generación masónica en sus Columnas, han llevado con orgullo fraterno, con fuerza y vigor en alto, los sueños que sus fundadores tuvieron un día, convirtiéndose cada uno de ellos, de forma inmutable, en los guardianes y albaceas de la llama de la libertad que flameó setenta y un años atrás.
Hoy, el péndulo indetenible de la vida, ahora toca a las puertas de los Talleres españoles abriendo fraternalmente sus puertas a los masones venezolanos, quienes han tocado, han pedido y han hallado apoyo de sus hermanos allende las fronteras de su patria, demostrando las leyes herméticas de como es arriba es abajo.
Deja una respuesta