Santa Cruz se reconcilia con su pasado masónico
«Si tienes apego a las distinciones humanas, ¡sal! Aquà no te conocen», se puede leer en uno de los pequeños carteles que hay a la entrada de la sala de exposiciones o de lo que pretende simular una cámara de reflexiones masónica, un espacio en el que las personas que se querÃan iniciar en esta disciplina debÃan pasar hasta 24 horas pensando en los motivos que les habÃan llevado a querer entrar en esta institución.
Frente a la recreación de la cámara de reflexiones, una pantalla muestra una serie de imágenes y, a mano derecha, protegido por un cristal, el estandarte de la Logia de Añaza. Este pendón estuvo colgado en la Sala de Tenidas del Templo Masónico santacrucero hasta 1936, año en el que los franquistas se apoderaron del inmueble y requisaron todos los bienes y documentos que habÃa en su interior.
Casi 80 años ha tardado el estandarte de la Logia de Añaza –la más importante y también la más longeva que hubo en Santa Cruz– en volver a la capital tinerfeña y lo ha hecho de la mano del Ayuntamiento, que ha organizado un ciclo de conferencias, visitas guiadas al Templo y una exposición que servirán para dar a conocer el pasado tolerante y respetuoso que tuvo esta ciudad. «Con todas estas actividades, Santa Cruz recupera parte de su tradición masónica», aseguró ayer el consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, durante el acto de apertura del ciclo de conferencias MasonerÃa y Sociedad.
En la inauguración también estuvieron presentes el alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez; el soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33, Jesús Soriano; el Gran Maestro de la Gran Logia de España, Óscar de Alfonso; y el director del Archivo del Centro Documental de la Memoria Histórica de España, Jesús Espinosa, quien fue el encargado de traer a la capital tinerfeña el material que, en su momento, fue sacado del Templo Masónico santacrucero para llevarlo al Archivo de Salamanca. Documentos, joyas y también el estandarte de la Logia de Añaza que desde ayer se exponen, por primera vez, en la Sala MAC hasta el próximo dÃa 26.
«Siempre es bueno que los masones nos demos a conocer y que salgamos de las catacumbas, ya que el futuro de los masones pasa por visualizarnos como parte de la sociedad que es», explicó De Alonso, quien añadió: «No podemos vivir de lo que ocurrió hace 200 años, ni del victimismo, sino que debemos aprender de lo que ocurrió para seguir adelante».
Por estos motivos, el Gran Maestro de la Gran Logia de España agradeció al Consistorio chicharrero «esta oportunidad». «El Templo de Santa Cruz no solo es el único que queda en España y no solo es patrimonio masónico, sino que también es patrimonio de esta ciudad», agregó.
Cerca del estandarte, se exponen algunas de las joyas que lucen los masones pero también se puede contemplar el listado de vecinos que formaron parte de la Logia de Añaza. AsÃ, figuran nombres como el de Luis Guigour y Ruz, Manuel GarcÃa RodrÃguez o José Llarena. «Algunas de las personas que visiten esta muestra se sorprenderán al ver que algunos ilustres personajes de esta ciudad fueran masones», comentó el soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33.
La exposición también está compuesta por imágenes en las que se muestra cómo era el Templo de la calle San Lucas en 1903, en 1911 y también en 1929. «El templo masónico de Santa Cruz tiene una proporciones especiales: fuera el número que prima es el 11 y dentro el 7», explicaron durante el recorrido por la sala.
Junto a los distintos paneles informativos en los que se detalla el origen de la masonerÃa, los objetivos personales que pretenden alcanzar sus miembros y también se hace un breve relato tanto de la masonerÃa en Canarias como del Templo Masónico chicharrero, se pueden observar los planos en los que se muestra cómo quedará el inmueble tras su rehabilitación.
Sobre los trabajos que tiene previsto llevar a cabo el Ayuntamiento para recuperar este edificio, tanto el alcalde de Santa Cruz como el consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo ya han comentado que la inversión prevista rondará los cinco millones de euros. No obstante, dicho gasto dependerá de en qué estado se encuentre la cimentación del edificio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categorÃa de Monumento en 2007.
«El rescate del templo es uno de los asuntos que va a centrar nuestra atención en lo que queda de este mandato», afirmó Bermúdez, quien recordó que el camino para lograr este objetivo se inició en junio del año pasado cuando el Consistorio chicharrero firmó un acuerdo con el Supremo Consejo del Grado 33 y la Gran Logia de España para recuperarlo.
«Vamos avanzando con paso firme hacia nuestro objetivo», aclaró el alcalde santacrucero, quien aseguró que muestra de ello también es el gran interés y respaldo que ha obtenido esta iniciativa entre la ciudadanÃa. «Las expectativas de la Sociedad de Desarrollo se han visto desbordadas, pues hemos recibido más de 1.000 solicitudes para participar en las visitas guiadas por el interior del Templo, una cifra a la que, además, hay que sumar otras 500 que están en lista de espera», apuntó Bermúdez.
El regidor municipal no es el único que espera que la rehabilitación del templo sea una realidad –el equipo de Gobierno ya manifestado su intención de que el proyecto para realizar la obra esté listo antes de que concluya este mandato–, pues también Soriano expresó su deseo de que «el Templo se convierta en ese gran centro de estudios que ha proyectado el Ayuntamiento».
Por este motivo, el soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 también avanzó que tras realizar un viaje a Bolivia, ha conseguido el compromiso de los masones americanos para que participen y pongan fondos para que la recuperación del inmueble de la calle San Lucas pueda llevarse a cabo. En ese sentido, el equipo de Gobierno de la capital tinerfeña ya ha comentado que su intención es que la obra se financie en un 70% con fondos privados.
«El proyecto de rehabilitación contempla la construcción de una puerta de acceso en uno de sus laterales, rampas y también un ascensor de cristal», comentan en el recorrido por la muestra para aclarar: «La entrada principal solo se usará en grandes ocasiones».
La exposición acaba con una fotografÃa de la ciudad tomada desde el mar en cuyo horizonte se puede ver una imagen totalmente diferente a la que los santacruceros están acostumbrados, pues el Templo Masónico tuvo en su momento vistas al mar.
«Si perseveras serás purificado por los elementos, saldrás del abismo de las tinieblas y verás la luz», dice otro de los pequeños carteles de la exposición masónica.
Fuente: laopinion.es
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