Influencia masónica en Mendoza

Una recorrida por la parte antigua de la necrópolis mendocina permite observar e interpretar señales masónicas. La visita a las tumbas de Tiburcio Benegas, Tomás Godoy Cruz o Emilio Civit forma parte de este itinerario hacia el pasado local.

“Sociedad de misterios: simbología con tendencia masónica”, se llamó la última visita guiada al Cementerio viejo de la ciudad de Mendoza, que hace unas pocas horas organizó la comuna capitalina.

“El Cementerio Antiguo es el único lugar público de Mendoza con imágenes que sugieren la presencia de la Francmasonería (denominación que se refiere a albañiles libres) en el medio”, comentó el periodista e investigador Ariel Sevilla, coordinador general de la recorrida por la necrópolis.

Seguidamente, los participantes ingresaron al terreno de las pistas filiatorias con la legendaria organización a través de la observación y la comprobación, con la aclaración previa de que en el ámbito provincial “no son muchos los masones documentados”.

El primer hito en ser analizado fue el mausoleo de Tiburcio Benegas, ex gobernador y empresario vitivinícola, fundador de la bodega El Trapiche. En su morada se observan figuras decorativas llamadas grecas (cadenas), que representan la unión de los masones y el paso a la inmortalidad, la cadena de la unión.

“También está la espada flamígera y el fuego de la purificación y el renacer”, explicó Sevilla durante la caminata.

Los símbolos que asocian la pertenencia a la fracmasonería también se observan en la tumba de otro  bodeguero, Rito Baquero, de finales del siglo XIX.

El imprescindible hombre de Mendoza y la nación argentina, Tomás Godoy Cruz, mandatario mendocino en 1820, es evocado a través de un obelisco (en precario estado), que remite a las sociedades dominadas por el hombre. Sus restos, de todos modos, no se encuentran en este cementerio.

Otras señales con tendencia masónica se observan en las tumbas del médico italiano Guido Benatti (introductor de la institución en Mendoza, en 1870), y en el mausoleo de Basilio Petazzi, que tiene una forma cuadrada y presenta una pirámide trunca y la hoz o guadaña, y la flor de lis.

Piedra bruta

El sepulcro del empresario y legislador Ricardo Palencia, de la Zona Este, posee una escultura que remite a un agricultor tras una agotadora jornada.

“En la obra -indicó el relator- se aprecia la piedra bruta y luego la piedra perfeccionada, lo que podría indicar el proceso de aprendizaje que debe hacer todo masón de tallar primero su piedra personal hasta convertirla en piedra cúbica, apta para la construcción del templo de la Humanidad, de un hombre pulido”.

En la avenida principal del cementerio, avenida del Panteón, está la tumba de Emilio Civit, otro hombre trascendente de la provincia, masón documentado. Se encuentra en línea oblicua con el lugar de entierro de Adolfo Calle, fundador de diario Los Andes.

Otros hitos que connotan una pertenencia a la logia son la clepsidra alada, que remite a la fugacidad de la vida, presente en el mausoleo de Conrado Céspedes, jurista e historiador; la pirámide; el sol dentro de un triángulo isósceles, los 3 escalones y las tibias cruzadas, como se ve en la puerta del exgobernador Joaquín Villanueva.

“Más que una sociedad secreta, la masonería es una sociedad de misterios: busca acercarse a la luz y la verdad por medio de símbolos, iluminación que no se puede explicar sino sentir y vivir por medio de esas imágenes”, concluyó Sevilla en el final de la travesía funeraria.

Los asistentes a la disertación itinerante se fueron conformes. “No me imaginé que hubiera tanta historia encerrada en este cementerio”, afirmó María Eugenia Brotons.

Uno de sus hijos, Juan Manuel Rubio (11, alumno del Liceo Militar Espejo) sorprendió por su interés y sus preguntas: “Muy interesante la experiencia, se aprenden cosas que están presentes todos los días, como nombres de calles, y no las relacionábamos”.

Los esposos Pablo Merlo (31) y Alejandra Montenegro (27) comentaron que se anotaron y no se arrepintieron. “La temática fue desarrollada con conocimiento científico, y esto vale en un mundo donde reina la desinformación y la mala información”. Pero no fueron solos, los acompañaron sus 3 hijos menores.

La propuesta parecía árida, pero la didáctica del guía, secundado en la recorrida por un masón, Juan Carlos González, estudiante de Historia como él, hizo que el paseo por la necrópolis resultase “didáctico y enriquecedor”, como dijeron algunos participantes.

La “vuelta” por sectores del cementerio Antiguo fue seguida por unas 40 personas, gente joven y de mediana edad, y varios chicos, acompañados por sus mayores.

Sevilla, experto en estas lides, fue convincente en sus explicaciones, con toques de humor,  en medio de una mañana soleada, apenas fresca. Pero el investigador también previno: “Hay que ser cautos. Muchas de las imágenes que podrían tener su simbolismo masónico, también se asemejan a las del cristianismo; además, en una época fueron ofrecidas por los marmoleros y constructores o integraban los catálogos de sepulcros, por lo que su utilización respondió más a una cuestión estética, la moda, el uso o la costumbre”.

Uno de los objetivos de la visita era explorar el repertorio simbólico de la arquitectura y el arte fúnebre de la necrópolis fundacional para detectar aquellas imágenes con posible filiación masónica.

E interpretar los símbolos en las moradas de descanso final de ciertos hombres de la historia mendocina, y unas pocas mujeres, porque en el camposanto, sea masón el enterrado o no, hay una tendencia hacia el predominio del varón en lo que concierne a las construcciones mortuorias.

El itinerario tuvo un momento de introducción, realizado en la capilla del Rosario de La Chimba, por parte de Juan Carlos González, quien incursionó en el decurso de la masonería en Argentina y Mendoza.

“Su historia -afirmó- no ha estado ajena a lo mítico y las persecuciones, en particular por parte de la Iglesia Católica y los regímenes dictatoriales, situación que ya no se da en la actualidad”, aspecto que también confirmó Jorge Fara, autoridad nacional de esta corriente de pensamiento y acción.

El estudiante universitario contó que la institución actual deriva directamente de los antiguos gremios de la construcción de la Edad Media, recibiendo muchos aportes de la Geometría y la Matemática, como se apreciará luego en los sepulcros.

José Fara y Juan González (Integrantes de la masonería) : “Hoy la masonería no es una sociedad secreta, como lo fue en sus comienzos”

Dos integrantes de la masonería estuvieron en la recorrida por la necrópolis. Uno de ellos fue el empresario José Fara (50), y el restante Juan Carlos González (42, empleado y estudiante de Historia en la UNCuyo). Si hubo más acólitos en la visita, no trascendió.

González fue el partenaire de Sevilla, en su carácter de miembro de la ancestral sociedad y tuvo a su cargo proporcionar detalles sobre el origen de esta institución,  la simbología y otros aspectos.

Fara, 2° Gran Vigilante de la Gran Logia de la Argentina, y en lo que concierne al contacto de la institución con la sociedad, vicepresidente 2° de la Masonería Argentina.

No están en la misma logia con González, y en cierta forma tienen diferencias. Indicó que en Mendoza hay 20 logias y alrededor de 500 miembros activos.

Defendió, fundamentalmente, que “la masonería entiende por deber el respeto hacia los derechos del individuo y de la sociedad”.

Y enfatizó en señalar que hoy la masonería no es una sociedad secreta, como lo fue en sus comienzos, dado que es una entidad legalmente constituida y reconocida por las autoridades argentinas.

Juan Carlos, por su parte, señaló que la franja de seguidores va creciendo cada día más, con participación de la juventud. “Eso es bueno porque se renueva la mentalidad”, acotó.

¿Qué promueve la Masonería mendocina”, fue otra consulta. “La fraternidad, el progreso, la unión. Sobre todo se busca la unión nacional. Y también ayudar a los demás, y hacer obras de bien”.

-¿La mujer está aceptada en la institución?

-Algunas logias son exclusivamente de hombres, y otras aceptan a las damas, son mixtas.

Figuras destacadas

José Fara mencionó que destacadas figuras de la nación honraron la masonería argentina. En ese listado figuran los general José Francisco de San Martín y Manuel Belgrano; Vicente López y Planes, Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento (llegó a Gran Maestre).

También hubo poetas y escritores como José Mármol, Joaquín V. González, Leopoldo Lugones, Miguel Cané, José Ingenieros y muchos más.

Fuente: losandes.com.ar