Líder de la masonería explica cómo combatir a Daesh

Masones de todos los países se unen contra el populismo y el extremismo. Este podría ser el lema de la reunión que mantuvieron en noviembre decenas de miembros de la Alianza Masónica Europea (AME) en Lisboa para discutir los problemas y los desafíos a los que se enfrentan Europa y el mundo.

El gran maestro de la logia masónica portuguesa Gran Oriente Lusitano, Fernando Lima, explicó a Sputnik que «la AME es una asociación internacional sin ánimo de lucro inscrita en el registro de transparencia de la Unión Europea. Surgió en el marco del diálogo entre las instituciones europeas y las organizaciones religiosas, filosóficas y no confesionales y fue creada a principios de los años 90. Además, se formalizó en el Artículo 17 del Tratado de Lisboa«.

«La Alianza Masónica Europea, que aglutina hoy en día 45 obediencias europeas, desempeña un papel central en el diálogo entre las obediencias masónicas —es decir, las federaciones de logias masónicas— y los organismos de la UE. La clave de esta reunión en Lisboa surge de la importancia que la AME asume en el contexto europeo y se encuadra en el ramo de la reciprocidad entre las organizaciones participantes«, añadió.

Es la primera vez que una reunión de este tipo se celebra en Portugal. Sin embargo, encuentros similares tienen lugar regularmente en varios países europeos y el objetivo es siempre el mismo: que los masones europeos trabajen juntos en el ámbito de defensa de los valores apreciados por todos, declaró el presidente de la AME, Marc Menschaert, según la agencia de noticias portuguesa Lusa.

El líder de la organización subrayó el carácter discreto de la reunión, celebrada a puerta cerrada, y de sus conclusiones.

«La masonería, el trabajo masónico sirve para unir a las personas. En lo que se refiere a la extrema derecha, es un movimiento que divide. Para nosotros, la extrema derecha es claramente un peligro«, subrayó.

Menschaert puso el foco en el tema de la educación para la masonería. De ahí que la AME cuestione lo que deben hacer los masones y lo que deben hacer los Gobiernos europeos para «luchar, por ejemplo, contra el fanatismo«.

El presidente de la alianza compartió su opinión acerca del problema de la intolerancia. Europa no está tornándose intolerante, si bien es cierto que existen personas y partidos políticos así. Por eso, Menschaert instó a «invertir en la juventud» para que esta piense por sí misma y para que reflexione sobre lo que está pasando en el mundo y que piense de forma crítica. «Lo importante consiste en que la persona, entendiendo lo que está pasando, escuchando y reflexionando, tome su propia posición sin influencia de ideas populistas«.

Menschaert defendió que «es importante que Europa esté unida» y que, en esta unión, los países o regiones más ricos ayuden a los más pobres. Solo una UE más unida, más fuerte y desarrollada, sin divisiones que la cuestión de Cataluña podría agudizar, es capaz de ayudar a los países más pobres a llegar a un nivel elevado de desarrollo y de educación, afirmó.

A la pregunta de si la relación entre la Alianza Masónica Europea con la UE es de apoyo o de enfrentamiento, Marc Menschaert respondió que es de apoyo cuando la Unión Europea invierte en valores que la masonería aprecia.

Sin embargo, añadió: «En cuanto a los refugiados, por ejemplo, es importante decir que consideramos que no es concebible que esas personas mueran atravesando el Mediterráneo«.

En cuanto al crecimiento de movimientos fundamentalistas terroristas, como Daesh —grupo proscrito en Rusia y otros países—, el gran maestro portugués Fernando Lima subrayó en declaraciones a Sputnik que, «sobre esta materia, la posición del Gran Oriente Lusitano es consistente y clara: solo la defensa de los valores primarios de la Masonería puede combatir eficazmente la ignorancia y el miedo, sobre los cuales crecen este y todos los tipos de extremismos e intolerancias«.

Durante la cumbre masónica de Lisboa, la extrema derecha portuguesa, ligada a sectores ultranacionalistas, convocó una concentración frente al edificio que alberga la organización el Gran Oriente Lusitano.

«La existencia de esta manifestación evidencia cuán fundamentales son los valores que el Gran Oriente Lusitano defiende, y pone de relieve su actualidad e importancia. Como señala un conocido proverbio árabe: ‘Solo se tiran piedras a los árboles cargados de frutos‘», comentó el responsable de la masonería portuguesa.

El Gran Oriente Lusitano, organización fundada en 1802, estuvo en varias ocasiones de su historia perseguida y prohibida.

La participación de los masones en la historia de Portugal podría ilustrarse, por ejemplo, con el hecho de que Antonio Carmona, el mentor y dirigente del golpe de Estado del 28 de mayo de 1926 que llevó posteriormente al poder al dictador Antonio Salazar, era masón. Sin embargo, el decreto de la dictadura fascista expropió los bienes de la masonería y la persiguió y llevó a la prisión a muchos de sus miembros, quienes militaban en la oposición democrática.

La masonería alcanzó de nuevo la libertad y la restitución de sus bienes en Portugal con la llegada de la Revolución de los Claveles, el 25 de abril de 1974.