La responsabilidad de ser masón

Ser miembro de una Logia significa asociarse a ella y participar en sus actividades, disfrutando de derechos y cumpliendo deberes.

Ciertas corrientes interpretan que, después de la Iniciación, el ser MASÓN ya debe ser considerado miembro de la Logia en que fue Iniciado; otras, que esa facultad sólo se adquiere después de la exaltación al tercer grado, o sea, el máster.

El miembro activo es el hecho de ser MASÓN que asiste asiduamente a la Logia y cumple con las obligaciones estatutarias.

El miembro correspondiente significa el miembro o socio que es libre de la frecuencia y demás deberes estatutarios; que, alcanzando cierta edad probecta, está dispensado de cumplir con las obligaciones rutinarias y goza de privilegios por el desempeño que tuvo durante años de su vida MASÓNICA; es un título honorífico.

El miembro honorario es el honor que una Logia MASÓNICA hace a un MASÓN que no pertenece a su cuadro pero que colaboró ​​para el crecimiento de la Logia o en actividades genéricas de la orden.

El miembro adormecido es el MASÓN que deja de frecuentar la tienda, licenciado o eliminado, con la oportunidad de siempre poder volver a la frecuencia.

Toda asociación cuenta la presencia asidua de sus asociados. Es deber del MASÓN dar asistencia a su asociación bajo pena de debilitarla y hasta adormecerse.

Fuente: Breviario Masónico / Y en el caso de las mujeres, Madrás 2014 p. 243