La memoria masónica de Sayalonga

 

 

Unas 7.000 personas pasan anualmente atraídas por las leyendas de la sociedad secreta en la pequeña localidad de la Axarquía malagueña

J.J. MADUEÑO Sayalonga

Se le conoce como «el cementerio redondo»; pero un estudio descubrió que su planta era realmente octogonal. La forma, junto con algunos símbolos que lucen sus enterramientos; alumbró la teoría de ser un camposanto masón. Donde antiguos miembros de la sociedad secreta, instalados en Sayalonga; descansan para la eternidad y guardan, grabado en la piedra, la memoria de esta masónica en el municipio de la Axarquía malagueña. «Se cree que había una logia en el municipio y que su fundador fue el que construyó el cementerio»; asegura Antonio Pérez, alcalde del pueblo.

Pedro Gordillo era un antiguo maestro de obras de la Catedral de Málaga; que era masón y fue quien levantó el singular camposanto en 1840. «Entre los documentos de la familia Gordillo están los estatutos de creación de una sociedad llamada «La Iniciación». Son los preceptos de fundación de una logia en el municipio», señala Valentín Fernández, historiador de la localidad, quien explica que estos documentos datan de 1920.

El antiguo maestro de obras dejó reflejada su afiliación en su obra. Según explica Valentín Fernández; en los enterramientos se pueden encontrar columnas, que hacen referencia a la sabiduría, a la fuerza y a la belleza; triángulos, que representan la perfección y la armonía; escaleras de tres peldaños, que simbolizan el camino hacia la perfección; pirámides truncadas, que aluden a la elevación del pensamiento humano; o el Sol como referencia a los solsticios; que son momentos centrales en la vida de los masones.

«Las tumbas de la familia Gordillo son algunas de las que reproducen esta simbología»; añade Valentín Fernández, quien explica que estos enterramientos no son los únicos que lucen esta simbología, sino que «hay varias familias en cuyas sepulturas se puede encontrar alegorías masonas».

«Aparecen en las tumbas más antiguas», remarca el historiador; quien explica que la sociedad «discreta» llegó desde Vélez-Málaga, donde existían con anterioridad logias de cierta entidad. Aunque existen los estatutos de fundación; no se sabe ciertamente si llegó a funcionar la logia de Sayalonga. Un incendio en el Ayuntamiento en 1921 destruyó gran parte del archivo municipal y se perdió la documentación sobre la construcción del cementerio, aun así, se encuentran evidencias de que la masonería estuvo asentada en el municipio durante el siglo XIX y el XX.

«Evaristo Díaz Ramos, que fue alcalde del municipio hasta 1936, fue un reconocido masón. Se dice que nunca entró en la iglesiay que siempre alegaba su pertenencia a estas sociedades»; remarca Valentín Fernández.

Los estudios de Fernández dejan algunas evidencias más de la existencia de masones en la villa.

«La torre de la iglesia también podría ser una construcción masónica. Históricamente estaba en un lugar del pueblo; pero se cambió de ubicación y se construyó con planta octogonal en el mismo período que el cementerio», señala el historiador, que apunta también a la existencia de una chimenea octogonal en una vivienda que podría haber estado habitada por Pedro Gordillo en su llegada a Sayalonga.

Desde la Gran Logia Provincial de Andalucía se recuerda que no todas las construcciones octogonales son masónicas. Pero las leyendas populares del municipio han creado un mito masónico en Sayalonga que atrae a miles de turistas cada año. «El cementerio lo visitan anualmente unas 7.000 personas. Es la principal atracción turística del municipio y todo surge a raíz de los estudios de Valentín Fernández, que demuestran la existencia de una logia masónica en el municipio»; explica Antonio Pérez, alcalde del pueblo.

fuente: abc.es