Un Hermano recibe la medalla de la comunidad sefardí
El Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén ha concedido a nuestro Querido Hermano José Ignacio Carmona la Medalla de Las Cuatro Sinagogas.
Este galarón supone un reconocimiento con el que cuentan personalidades tan destacadas como Su Majestad el Rey Felipe VI, el ex Presidente del Gobierno José María Aznar, el ex Presidente del Congreso Jesús Posada, el ex Defensor del Pueblo Enrique Mújica, el ex Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón o el músico Eduardo Paniagua. La sede de la Gran Logia de España en Madrid acogió el acto de entrega al que acudió personalmente Abraham Haim, Presidente del Consejo profundamente vinculado con la historia de España que constituye la institución judía más antigua de Jerusalén, con más de 750 años de historia.
Nuestro Querido Hermano, cuyo nuevo libro, «Toledo: Judíos, Curiosidades, Mitos y Encantarías» está a punto de ver la luz, ha sido distinguido como «amante y defensor de la cultura sefardí en todas sus manifestaciones, en el marco de su trayectoria profesional, tanto personal como pública e institucional«. La Oficina de Su Majestad la Reina Sofía, el Embajador de Israel en España, Daniel Kutner, y el Gran Maestro Adjunto ad-Honorem de la Gran Logia de Israel, el Respetable Hermano León Zeldis, hicieron llegar sus felicitaciones a nuestro Querido Hermano.
Al acto acudieron personalidades como el Presidente de la Comunidad Judía de Madrid, David Hatchwell, -«no hay persona que se merezca más la medalla que él«, dijo- o amigos personales del galardonado como el Conde de Campohermoso, Xavier Sánchez de Amoraga, o el ex banquero Mario Conde, a quienes se refirió como «dos de mis pilares» en sus palabras de agradecimiento.
La Medalla del Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén, acuñada por la Sociedad Estatal de Medallas y Monedas de Israel, toma su nombre de las Cuatro Sinagogas Sefardíes situadas en el Barrio Judío de la Ciudad Santa, corazón de la vida de la población judía más veterana de Ciudad Santa. Fundada por el rabino gerundense Maimónides en 1267, la comunidad sefardí constituyó hasta finales del siglo XIX la población judía mayoritaria de Jerusalén. El declive del judaísmo en España, que comenzó con el pogromo de 1391 y culminó con el Edicto de Expulsión de 1492, forzó una diáspora que engrandeció la comunidad sefardí de Jerusalén. La conquista otomana de la Ciudad Santa en 1516 permitió a otros núcleos sefardíes dispersos emigrar a Jerusalén dentro del Imperio.
«Los sefardíes tienen un lema muy hermoso que es encuentro, desencuentro, reencuentro. En este tiempo de tantos complejos para sentirse español, ellos son un ejemplo. Desde el dolor, conservan su identidad, han elevado nuestra lengua a la categoría de sagrada en sus sinagogas y cantan nanas que mantienen vivo en tierras lejanas el romancero español. En nombre de todos los españoles, gracias por lo que habéis hecho en pro de la cultura española«, dijo el galardonado.
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