La Gran Logia de España publica su IV Barómetro Masónico

Una vez al año, la Masonería Regular Española elabora el Barómetro Masónico.

Para la IV edición de este estudio se han remitido 1.963 cuestionarios individuales a sus miembros de los cuales han obtenido respuesta el 41%. El trabajo de campo se realizó del 31 de octubre al 17 de noviembre de 2014. El Oriente dedicará sus tres próximos números a desgranar los resultados de este Barómetro.

En esta primera entrega respondemos a una pregunta capital: ¿Cuál es el primer problema de España? Masonería y Sociedad dan respuestas complementarias a esta pregunta. La Sociedad Española, en el barómetro mensual del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), señala siempre con mucha claridad hacia las consecuencias más visibles y dramáticas de la crisis. La Masonería Española apunta a las causas más profundas.

¿Cuál es el primer problema de España?

En 2014 la corrupción y el fraude se han convertido, por primera vez desde que se elabora el Barómetro Masónico, en el primer problema de España para los miembros de la Gran Logia de España. En 2011, esta cuestión era la quinta más mencionada (11%), por detrás de la crisis de valores, la clase política, el paro y los problemas de índole económica. Su relevancia se incrementó hasta el 15% en 2013, situándose ya como la tercera cuestión en importancia. En 2014 el número de menciones se ha multiplicado prácticamente por dos.

Para la Sociedad Española, de acuerdo con los Barómetros del CIS de 2011 y 2012, la importancia de la corrupción como problema del país era marginal. Sin embargo, a partir de 2013, la Sociedad Española ha ido concediendo un papel cada vez más relevante a esta lacra social que, hoy, es el segundo asunto más citado en los Barómetros del CIS, después del paro.

El uso ilegitimo y arbitrario del poder público para el beneficio privado siempre ha existido. La importancia creciente de la corrupción como problema sólo puede deberse a lo que tiene de fenómeno extenso y visible, que erosiona la credibilidad y legitimidad de los poderes públicos.

El paro, causa de pobreza y exclusión

El paro, la pobreza y la exclusión social que genera, es la consecuencia más visible y dramática de la crisis en la que estamos inmersos. Para la inmensa mayoría de la Sociedad Española (53%) constituye el principal problema que afrontamos como país, visiblemente destacado de cualquier otro.

Para los masones, el peso del Paro como primer problema de España se situó en máximos hace un año, cuando su importancia pasó del 12% al 26%, coincidiendo con el máximo histórico de la tasa de desempleo en nuestro país.

Según el Barómetro Masónico de 2014, el paro sigue siendo una cuestión muy relevante, la segunda con más menciones después de la corrupción, pero hay un ligero descenso en su importancia respecto 2013, en línea con la propia evolución de la tasa de paro.

La Sociedad no ve la crisis de valores

Año a año, la diferencia más significativa que arroja la comparación entre las encuestas del CIS a la Sociedad Española y los resultados de este Barómetro Masónico se refiere a la amplia percepción entre los masones de una profunda crisis de valores. El contraste sociológico es enorme: apenas el 1% de los españoles apuntan en esta dirección, frente al 16% de los masones.

¿En que consiste esa crisis de valores? A lo largo de nuestra historia colectiva, hemos atesorado grandes valores espirituales, éticos y morales que configuran nuestra civilización. La crisis de valores que perciben los miembros de la Gran Logia de España no radica en su inexistencia, sino en la dificultad del hombre actual para conectar con esos valores, para cultivarlos de forma personal y ajustar sus actos a ellos.

Para profundizar en esta cuestión, en 2012 se le ofreció a cada masón una lista de 27 valores para que señalase los tres valores que rigen la sociedad de hoy. El más mencionado fue la búsqueda del Bienestar, un valor previo a la condición humana, seguido del Prestigio y la Belleza, valores sociales y estéticos previos a la ética. ¿Cuáles son los valores que deberían sustituir a los anteriores? El diagnóstico de los miembros de la Gran Logia de Españaes que sería necesario que fuésemos más libres, más fraternos, más honestos y tolerantes.

Fuente: El Oriente