Prefacio:
Las campañas de índole antimasónica no son ciertamente nuevas para los masones.
En las enseñanzas en Logia se exhorta a los Hermanos a contribuir a la construcción de la sociedad para alcanzar un mundo en paz, progreso y armonía. En cierta manera la Masonería es un indicativo de la salud democrática y de progreso de un país. Cuando en un país su existencia es de continuada placidez, ello es síntoma de normalidad. Cuando se prohíbe y se persigue, o incluso los masones se les encarcela o se les ajusticia, la situación es de negra dictadura. Pero cuando simplemente se tolera o se legaliza, pero discutida y denigrada por algunos sectores de la sociedad, algo falla en la evolución del país.
Por ello es de esperar que los mismos masones, en su entorno privado no sean simples mudos espectadores de los ataques a la Orden aunque en muchas ocasiones seguramente la situación requiera tranquilidad, y quizás continencia verbal, pero no por ello los masones han de dejar de defender lo que la Masonería a significado para los avances de la sociedad frente a lo que llamaremos la típica derecha retrograda y confesional.
Para ello no han de estar huérfanos de argumentos con los que, cuando convenga, puedan responder a sus ataques con fundamentos históricos e intelectuales irrebatibles.
Y la mejor manera de defender intelectualmente a aquellos que por siglos vienen defendiendo la libertad, la igualdad, la justicia, la tolerancia, los derechos humanos; el diálogo….laico y aconfesional, es conocer bien los argumentos de los que se vienen históricamente apoyando los ideólogos de la derecha integrista y mayoritariamente confesional. Y además para el masón la mejor manera de reafirmarse en sus convicciones es aquilatando lo que contra ellos se dice en los escritos antimasónicos.
Ello es importante porque los planteamientos e ideales; que la iglesia condenó de la mano de los absolutistas e integristas, aún hoy perduran en ciertos lugares del mundo, donde amparándose en un cristianismo o islamismo integrista, o simplemente en un ideario político totalitario; siguen persiguiendo y condenando la Masonería.
Lo cierto es que todo lo que la Masonería propugnaba en los pasados siglos es ahora, en el mundo llamado desarrollado; una realidad civil y social.
Y da cierto rubor leer lo que en el pasado se atrevían a manifestar y defender personas e instituciones que atacaban la Masonería defendiendo intereses económicos y posiciones sociales, o de poder, resistiéndose al progreso. Los ataques que se hacían contra la Masonería lo eran solo para preservar privilegios y formas de gobernar; así como para tener una influencia determinante sobre la sociedad.
Y hoy la difamación de la Masonería no es, en el Estado Español, tema cerrado. Los ataques a la Masonería vuelven incluso a aparecer con burdas afirmaciones sobre ritos satánicos y actos criminales directos o inducidos, como veremos más adelante con algunos ejemplos, o como sin ir más lejos en el periódico La Vanguardia del 27 de Febrero de 2013 donde en un titular de un reportaje sobre el asesinato del General Prim se dice;”Fue asesinado por….o una Logia”
Así pues a continuación se citan algunos extractos copiados fidedignamente de diversas publicaciones de la más clásica literatura antimasónica o de documentos condenatorios o perseguidores de la Masonería y de los masones. De su contexto se pueda extraer por pasiva lo justo y bueno de la filosofía y conducta de los masones de todos los tiempos. No se ha añadido comentario alguno a los textos que se reproducen. En todo caso, algún resaltado de conceptos importantes o llamadas a épocas y situaciones determinadas, porque estos escritos ya hablan por si mismos.
Para ello se ha dividido el trabajo en cuatro partes:
- Las persecuciones de los primeros tiempos – Los ideales de la masoneria combatidos por los inquisidores de antaño
- El poder conservador contra la Libertad-Igualdad-Fraternidad
- Los precursores de la cruzada antimasónica: de la guerra civil a la dictadura franquista
- Tiempos de dictadura de extrema derecha y nacional-catolicismo
- La latente actitud antimasónica en España
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