Efemérides: Sartre
En ParÃs, Francia, nace Jean-Paul Sartre, filósofo, escritor y dramaturgo francés, máximo exponente del existencialismo cuyo pensamiento polÃtico se inclina hacia el socialismo. El existencialismo, tendrá enorme repercusión en el mundo y en las artes.
Entre su obras cabe destacar «El ser y la nada». En su literatura eleva al individuo por encima de la religión o la propia sociedad. En 1960 publicará su último ensayo sobre filosofÃa «CrÃtica de la razón dialéctica» donde manifestará la nulidad del individuo frente a la sociedad moderna, al que sólo le queda hacer la revolución para recuperar la libertad y la dignidad. (Hace 111 años).
En una primera etapa desarrolló una filosofÃa existencialista, a la que corresponden obras como El ser y la nada (1943) y El existencialismo es un humanismo (1946). Desde que en 1945 fundó la revista Les Temps Modernes se convirtió en uno de los principales teóricos de la izquierda. En una segunda etapa se adscribió al marxismo, cuyo pensamiento expresó en La crÃtica de la razón dialéctica (1960), aunque él siempre consideró esta obra como una continuación de El ser y la nada.
Sartre considera que el ser humano está «condenado a ser libre», es decir, arrojado a la acción y responsable plenamente de su vida, sin excusas. Aunque admite algunos condicionamientos (culturales, por ejemplo), no admite determinismos. Concibe la existencia humana como existencia consciente. El ser del hombre se distingue del ser de la cosa porque es consciente. La existencia humana es un fenómeno subjetivo, en el sentido de que es conciencia del mundo y conciencia de sà (de ahà lo subjetivo). Sartre se forma en la fenomenologÃa de Husserl y en la filosofÃa de Heidegger, de quien fue discÃpulo. Se observa aquà la influencia que ejerce sobre Sartre el racionalismo cartesiano. En este punto se diferencia de Heidegger, quien deja fuera de juego a laconciencia.
Si en Heidegger el Dasein es un «ser-ahû, arrojado al mundo como «eyecto», para Sartre el humano en cuanto «ser-para-sû es un «pro-yecto», un ser que debe «hacerse».
El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo.
El existencialismo es humanismo
Consecuentemente para Sartre en el ser humano «la existencia precede a la esencia», que explica con un ejemplo: si un artesano quiere realizar una obra, primero «la» piensa, la construye en su cabeza: esa prefiguración será la esencia de lo que se construirá, que luego tendrá existencia. Los seres humanos, no son el resultado de un diseño inteligente, y no tenemos dentro nuestro algo que nos haga «malos por naturaleza» o «tendientes al bien» —como diversas corrientes filosóficas y polÃticas han creÃdo—, y continua: «Nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construiremos nosotros mismos mediante nuestros actos», éstos nos son ineludibles: no actuar es un acto en sà mismo puesto que nuestra libertad no es algo que pueda ser dejado de lado: ser es ser libres en situación, ser es ser-para, ser como «proyecto».
Relación con el comunismo
El periodo inicial de la carrera de Sartre, definida por El ser y la nada (1943), fue seguido por un segundo periodo de activismo polÃtico e intelectual. En particular, su trabajo de 1948 Manos sucias examinaba el problema de ser un intelectual y participar en la polÃtica al mismo tiempo. Nunca llegó a afiliarse al Partido Comunista Francés (PCF), aunque fue simpatizante de la izquierda y desempeñó un papel prominente en la lucha contra el colonialismo francés en Argelia. Se podrÃa decir que fue el simpatizante más notable de la guerra de liberación de Argelia. TenÃa una ayudante doméstica argelina, Arlette Elkaïm, a quien hizo hija adoptiva en 1965. Se opuso a la Guerra de Vietnam, y junto a Bertrand Russell y otras luminarias organizó un tribunal con el propósito de exhibir los crÃmenes de guerra de los Estados Unidos. El tribunal se llamaba «Tribunal Russell».
Agudamente crÃtico del estalinismo, su pensamiento polÃtico atravesó varias etapas: desde los momentos de Socialismo y Libertad, agrupación polÃtica de la resistencia francesa a la ocupación alemana, cuando escribe un programa basado enSaint-Simon, Proudhon y demás, cuando consideraba que el socialismo de Estado era contradictorio a la libertad del individuo, hasta su brevÃsima adhesión al Partido Comunista Francés, y su posterior acercamiento a los maoÃstas. Su principal trabajo en el intento de comunión entre el existencialismo y el marxismo fue CrÃtica de la razón dialéctica, publicado en 1960.
El énfasis de Sartre en los valores humanistas de Marx y su resultante énfasis en el joven Marx lo llevaron al famoso debate con el principal intelectual comunista en Francia de los años sesenta, Louis Althusser, en el que éste trató de redefinir el trabajo de Marx en un periodo pre-marxista, con generalizaciones esencialistas sobre la humanidad, y un periodo auténticamente marxista, más maduro y cientÃfico (a partir del Grundrisse y El capital). Algunos dicen que éste es el único debate público que Sartre perdió en su vida, pero hasta la fecha sigue siendo un evento controvertido en algunos cÃrculos filosóficos de Francia.
Durante la Guerra de los Seis DÃas se opuso a la polÃtica de apoyo a los árabes, pregonada por los partidos comunistas del mundo (excepto RumanÃa). Y, junto con Pablo Picasso, habÃa organizado a 200 intelectuales franceses para oponerse al intento de destrucción del estado de Israel, haciendo un llamado a fortalecer los sectores antiimperialistas de ambas partes como única forma de llegar a una paz justa y al socialismo. Sartre era un admirador del kibutz.
El existencialismo sartriano
En el pensamiento de Sartre, cabe destacar las siguientes ideas:
- Conciencia prerreflexiva y conciencia reflexiva: La conciencia prerreflexiva es el mero hecho de percatarnos de algo, el tener conciencia de algo, y la conciencia reflexiva (el ego cogito cartesiano), surge cuando me doy cuenta de que me estoy percatando de algo.
- El ser-en-sÃ: Sartre rechaza el dualismo entre apariencia y realidad y sostiene que la cosa es la totalidad de sus apariencias. Si quitamos lo que en la cosa es debido a la conciencia, que le confiere la esencia que la constituye en tal cosa y no en tal otra, en la cosa sólo queda el ser-en-sÃ.
- El ser-para-sÃ: Si toda conciencia es conciencia del ser tal como aparecer, la conciencia es distinta del ser (no ser o nada) y surge de una negación del ser-en-sÃ. Por tanto, el para sÃ, separado del ser, es radicalmente libre. El hombre es el no-ya-hecho, el que se hace a sà mismo.
- El ser-para-otro: Sartre defiende que mi yo revela la indubitable presencia del otro en la relación en que el otro se me da no como objeto sino como un sujeto (ser-para-otro).
- AteÃsmo y valores: Para el filósofo, la existencia de Dios es imposible, ya que el propio concepto de Dios es contradictorio, pues serÃa el en-sÃ-para-sà logrado. Por tanto, si Dios no existe, no ha creado al hombre según una idea que fije su esencia, por lo que el hombre se encuentra con su radical libertad. Este ateÃsmo tiene una consecuencia ética: Sartre afirma que los valores dependen enteramente del hombre y son creación suya.
Deja una respuesta