Violaciones de derechos humanos en las fronteras de la UE

Deportaciones forzosas, negación del acceso al proceso para obtener el estatuto de refugiado y malos tratos son algunas de las violaciones de derechos humanos a los que se enfrentan miles de personas que intentan llegar a Europa huyendo de las guerras u otras amenazas.

Mientras los gobiernos europeos negocian los cupos de refugiados a admitir en sus territorios, miles de personas se enfrentan cada día a violaciones de derechos humanos en las fronteras externas e internas. En España, como en otros países, las discursos institucionales solidarios con el sufrimiento de las personas refugiadas choca con las políticas migratorias cada vez más represivas

En el Estado español, a un ligero aumento de las solicitudes de asilo se ha superpuesto una política laboral que ha cerrado el grifo a la concesión de permisos de trabajo a personas extranjeras. En 2014 se concedieron 141.708 autorizaciones, la cifra más baja en la última década, muy lejos de las 857.052 autorizaciones concedidas en 2006.

Con esta reforma laboral encubierta, han aumentado los mecanismos para detener el flujo de las migraciones hacia las costas españolas, mediante los acuerdos con países de tránsito o a través del sistema europeo�Frontex de vigilancia de líneas fronterizas «cuyo único resultado es, a la vista está, aumentar el número de muertes», según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

En esta infografía se muestran algunos de los puntos rojos en los que se producen violaciones sistemáticas de derechos humanos a nivel europeo y algunos datos sobre la realidad de las políticas migratorias en el Estado español.